Mi aventura con la docencia

de Arturo Rafael Tovar Solorio

Coincido con José M. Esteve, que a los docentes de nivel medio superior no se nos educa para ser profesores; la mayoría cerca de un 90% tenemos profesiones, muchas veces científicas y tecnológicas. Se puede contar con conocimientos del área, pero se carece de las habilidades y estrategias para transmitirlos.
Con el tiempo se pierde el miedo de las primeras clases y vamos ganando seguridad en lo que hacemos y adquirimos confianza de nuestros alumnos y esto se refleja en la libertad con la que ejercemos nuestra cátedra.
Esteve menciona las dificultades con las que enfrento sus 30 años de docencia, entre las que menciona:
1. Identidad Profesional. Toda profesión implica una identidad y en este caso la mentalidad con la que se vive el ser profesor es importante; en lo personal aún siento que me falta identidad para aceptarme ejerciendo una profesión, que mereciendo respeto, no es la que originalmente ejercí.
2. La Comunicación e Interacción. Uno de los limites difíciles de traspasar es precisamente los que marca la comunicación con los alumnos, en el aula se requieren estrategias de comunicación de los contenidos temáticos, y estos no siempre son comprendidos por todos los educandos, sin embargo el ejercicio de la profesión docente implica la búsqueda de estas formas de comunicación grupal ya que se carece de la metodología para la implementación de técnicas adecuadas.
3. Disciplina. En lo personal es una de las cuestiones que se me ha facilitado, desde las primeras sesiones se establece con el grupo un código de convivencia de acuerdo a las necesidades de todos los integrantes de la clase, compartiendo la visión con el autor de que los alumnos no son enemigos, sino, seres razonables que entienden el respeto como un valor fundamental en la relación maestro-alumno.
4. Contenidos y Niveles. Es necesario adaptar los contenidos al nivel de aprendizaje de los adolescentes, la misión es guiarlos hacia un aprendizaje significativo a través de ejemplos de uso práctico y cotidiano, sin que por eso se pierda la perspectiva de exigir que se vaya avanzando en el nivel de conocimiento.
5. El Orgullo de ser Profesor. Encuentro orgullo en ser profesor, pero no he alcanzado los niveles de satisfacción que esperaría de una profesión que es diferente a mi carrera de origen. No dejando también con esto de brindarme muchas satisfacciones en el desempeño del día a día y sentirme en este momento orgulloso de ser profesor.